Ujué es un precioso pueblo medieval y está incluido en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España . El pueblo se encuentra en la cima del Sierra de Ujué. De calles empinadas y laberínticas, Ujué alberga también uno de los edificios monumentales más importantes de la arquitectura medieval navarra. Se trata del santuario-fortaleza románico de Santa María, construido entre los siglos XI y XIV. Esta fortaleza fue objeto de obras de restauración entre 2001 y 2010.

Este fuerte puede visitarse por dentro. También hay disponible una audioguía para conocer la historia de este fuerte.
Devoción a la Virgen de Ujué
Dentro de esta fortaleza se encuentra el valioso tesoro tanto de los habitantes de Ujué como de muchos navarros: la estatua de la Santa Virgen de Ujué. Esta estatua es uno de los ejemplos más bellos, antiguos y respetados de la escultura románica en Navarra y data de 1190. Cada año se celebran varias peregrinaciones en honor a la Santa Virgen de Ujué. Cientos de personas caminan desde diferentes pueblos cercanos hasta Ujué, algunos de los cuales se encuentran a más de 25 kilómetros de distancia. Esta tradición se lleva a cabo desde el año 1043, generalmente a finales de abril o principios de mayo.

Qué hacer en Ujué
Si por algo es conocido el pueblo navarro de Ujué, además de por ser uno de los más bonitos de España, es por sus ricas Migas del Pastor . Migas es un plato tradicional con orígenes humildes. En su forma más básica, se elaboraban con ingredientes al alcance de cualquier pastor. Estos ingredientes son pan duro, grasa de cordero, ajo, agua y sal.
Hoy en día se utilizan más ingredientes, como tomate, jamón serrano y setas, consiguiendo una perfecta combinación de sabores, colores y aromas. Estas migas se pueden encontrar en muchos restaurantes de Navarra, pero para vivir la auténtica experiencia hay que estar en Ujué.
Estas migas son tan especiales para la gente de Ujué que incluso tienen un día especial en honor a este plato. El tercer domingo de septiembre se celebra cada año el "Día de las Migas". En este día, Ujué se convierte en un pueblo vibrante y lleno de vida, con numerosos puestos de artesanía. Los visitantes también pueden degustar otros productos típicos de la localidad, como almendras garrapiñadas ("almendras caramelizadas"), que también son muy populares.