El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más conocidas del mundo, que termina en la ciudad de Santiago de Compostela en Galicia, España. El Camino Francés, la ruta más popular hacia Santiago de Compostela, atraviesa Navarra. Esta ruta por Navarra está dividida en 7 etapas y tiene aproximadamente 145 km de longitud. El Camino ha sido recorrido durante siglos por miles de peregrinos. La lección más importante que enseña el Camino es que el viaje es más importante que el destino. Peregrinos de todo el mundo comparten aquí una experiencia universal: un deseo de sencillez, un regreso a lo esencial.

Travesía de los Pirineos y Roncesvalles
El Camino en Navarra comienza cruzando los Pirineos desde Saint-Jean-Pied-de-Port a Roncesvalles. Esta travesía es dura, con senderos empinados y mucho desnivel. Sin embargo, las vistas merecen la pena. Hay dos caminos desde Saint-Jean-Pied-de-Port hasta Roncesvalles: la Ruta de Valcarlos (23,5 km) y la Ruta de Napoleón (24,3 km). En invierno y con mal tiempo, está prohibido recorrer la Ruta de Napoleón. La Ruta de Valcarlos es más segura y accesible.
Roncesvalles es uno de los lugares más simbólicos del Camino. El pequeño pueblo cuenta con una impresionante iglesia gótica, la Colegiata de Roncesvalles, con la famosa estatua de María de madera y plata. También se celebra aquí una misa diaria de peregrinación, que proporciona un profundo momento espiritual antes de continuar el viaje. Un hecho histórico sobre Roncesvalles es que el ejército de Carlomagno sufrió aquí una dura derrota en 778.
Roncesvalles también ofrece una de las opciones de alojamiento más emblemáticas de la ruta: el Albergue de la Colegiata de Roncesvalles. Aquí los peregrinos encuentran la paz en un lugar que lleva acogiendo a peregrinos desde el siglo XII. Este albergue no dispone de habitaciones separadas, sino de varias plantas con decenas de camas. Si deseas un poco más de intimidad, te recomendamos el Hotel Roncesvalles .

Pamplona: ciudad de contrastes
Tras Roncesvalles, el siguiente destino es la capital de Navarra, Pamplona. Es habitual dividir esta ruta en dos etapas: Roncesvalles-Zubiri (22 km) y Zubiri-Pamplona (21 km). Para dormir, nuestra recomendación es el bonito Hotel Txantxorena en el pueblo de Zubiri.
Pamplona es una vibrante mezcla de lo antiguo y lo nuevo, con puertas históricas, iglesias medievales y plazas acogedoras, además de edificios modernos. La Catedral de Santa María la Real es una visita obligatoria, con una hermosa fachada gótica y uno de los mejores claustros de Europa. Pamplona es mundialmente conocida por las fiestas de San Fermín y los encierros, pero la ciudad ofrece mucho más. Los peregrinos pueden disfrutar aquí de la gastronomía local, que incluye pintxos (también conocido como tapas) y el vino de Navarra, y experimentar la hospitalidad de los locales. Para pasar la noche, te recomendamos el Hotel Europa , un buen hotel en el centro de Pamplona.

De Pamplona a Puente la Reina
Después de visitar la capital, el Camino continúa hacia Puente la Reina (24 km). Puente la Reina es un encantador pueblo medieval con uno de los símbolos más reconocibles del Camino. Este pueblo debe su nombre al famoso puente sobre el río Arga.

Cuenta la leyenda que este puente fue construido en el siglo XI por una reina anónima. Su finalidad era facilitar la salida de los peregrinos del pueblo.
Puente la Reina también acogió importantes órdenes militares encargadas de proteger a los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. Una de estas órdenes fue una de las más famosas, los templarios. Estos tenían su templo principal a pocos kilómetros de Puente la Reina. Se trataba del templo de Santa María de Eunate.
La teoría que más atención ha recibido sobre los orígenes de este monasterio es que fue construido como hospital de peregrinos. Este fue construida por orden de Sancho VI, también conocido como "el Sabio", a petición de su esposa.
En Eunate existe un antiguo ritual por el que los peregrinos que llegan dan tres vueltas alrededor de la iglesia antes de entrar en el centro. Lo hacen para absorber la energía única de este lugar. Eunate, con su misteriosa forma octogonal y su ubicación en el silencio del paisaje, se ha considerado durante generaciones un lugar de especial poder y profundo significado.
Para pasar la noche en Puente la Reina, nuestra recomendación es Albergue Jakue, que ofrece un delicioso desayuno con buffet.

Estella y Los Arcos
Las dos últimas etapas navarras del Camino Francés son Puente la Reina-Estella (22 km) y Estella-Los Arcos (21 km). Estella es una pequeña ciudad medieval con mucha arquitectura románica. Muchos peregrinos visitan la iglesia San Pedro de la Rúa. Esta fue construida a mediados del siglo XIII y dedicada a San Andrés, patrón de Estella. Para pasar la noche en Estella, te recomendamos el Hostal La Rúa , un albergue sencillo pero muy acogedor.
El destino final del Camino en Navarra es Los Arcos. Este pueblo fue siempre una zona de muchas luchas, primero entre musulmanes y cristianos, y más tarde entre navarros y castellanos. En lo alto de la colina había un castillo y una muralla que rodeaba el casco antiguo. Hoy en día, no se ve mucho de este ajetreado pasado. Sólo quedan tres puertas de la antigua muralla, que dan nombre al pueblo, como recuerdo de aquella época. Para pasar la noche, la Pensión Los Arcos es una buena elección. Es sencilla pero acogedora, con un ambiente agradable que se adapta perfectamente a la paz y la tranquilidad del Camino.
Después de Los Arcos, los peregrinos abandonan Navarra en dirección a Logroño (28 km), en la provincia de La Rioja. Aquí termina el Camino en Navarra, con destino final Santiago. El Camino de Santiago en Navarra deja una huella imborrable en cada peregrino gracias a los bellos paisajes, la rica historia visible en los edificios centenarios, la deliciosa gastronomía y la cálida hospitalidad de los locales.